Patricia Díaz, psicóloga infanto-juvenil de FMLC
En las últimas semanas, los niños y adolescentes han emprendido la vuelta a las aulas después de varios meses de confinamiento motivados por la pandemia del Covid-19. Un retorno al colegio que, para muchos, puede implicar retomar sus rutinas; unos hábitos que se vieron interrumpidos de golpe.
Este regreso al entorno escolar, también puede suponer un momento en el que los menores serán conscientes de cómo les ha cambiado la vida tras la muerte de algún familiar cercano. En este post abordaremos cómo facilitar la vuelta al cole a menores en duelo.
Cuando los menores recuperen sus rutinas, empezará para muchos el duelo: ese darse cuenta que la persona fallecida no está, que no les ayuda en las tareas del cole, que no les recoge a medio día para llevárselos a comer a sus casas, que no comen juntos los fines de semana, que no van al parque al salir del cole, que no les recogen, ni les revisan la mochila, ni les preparan la merienda. Será entonces cuando muchos se den cuenta que su vida ha cambiado radicalmente y entonces puedan expresar su duelo.
La importancia de los centros educativos
El ámbito escolar es una rutina tan fuerte que da sostén a la mayoría de los niños. Hasta hace unos meses había sido algo estable, con un horario conocido, actividades regladas en las que todos los menores suelen coincidir con matices. Así que ante este nuevo contexto en el que nos hallamos, es previsible que esa vuelta a las aulas ponga de manifiesto muchos duelos.
Habrá muchos centros educativos que tengan menores que hayan perdido un familiar significativo por el Coronavirus. Lo más probable es que hayan sido los abuelos, pero es cierto que con las exigencias laborales de los progenitores, se han convertido en una figura muy presente en muchos de los casos. Así que consideremos que la vuelta al aula será clave para empezar ese duelo y por tanto, cómo se les reciba al entrar en el aula también.
Es importante que seamos conscientes que la muerte ha entrado en nuestras vidas a lo bestia, y que se hace también necesario empezar a trabajar este tema en el aula. Hasta ese momento, muchos menores vivían ajenos a una realidad – a que las personas se mueren – y ahora mismo, todos son conscientes que eso sucede.