Sara Losantos, psicóloga de FMLC
Ante la pérdida de un ser querido, las personas suelen experimentar sentimientos de tristeza, pero esta tristeza nunca es la misma. Entender y desmenuzar los matices de este sentimiento en cada ocasión ayuda a aliviarla y a hacer que sea menor.
Emociones comunes en el duelo
La tristeza no es la única emoción posible en el duelo, pero sí la más común. Existen muchos tipos distintos de tristeza: podemos hablar de tristeza, pena o nostalgia y cada una de ellas permite explicar una parte diferente de nosotros mismos y de lo que nos está ocurriendo.
Nuestras emociones nos conectan con la realidad y dan información a nuestro entorno y a nosotros mismos acerca de nuestro propio estado. Rechazarlas supone desaprovechar una ventaja adaptativa y una valiosísima guía.
Diferentes tipos de tristeza en duelo
Existe la tristeza vaga, como difusa: es una tristeza a ráfagas, propia de los primeros momentos del duelo. Es una tristeza hecha a jirones, mezclada con aturdimiento. Está demostrado que las lágrimas tienen un efecto calmante sobre nosotros.
También está la tristeza densa como el alquitrán, profunda e impermeable: ésta es propia del duelo traumático o del duelo agudo, cuando la persona ya es plenamente consciente de la pérdida y de todo lo que implica. Es una tristeza hecha de desesperanza, desolación y amargura. Cuando está presente, es cuando el doliente necesita más apoyo. Puede conducir a la depresión si se mantiene en el tiempo y, veces, requiere medicación. Definirla, nombrarla y ponerle coto permite desmenuzarla y atravesarla más fácilmente.
Tristeza y nostalgia
También está la nostalgia, propia del final del duelo. La palabra “nostalgia” procede de la combinación del término griego “nostos” -que significa retorno” y de “algia”, que significa dolor. Implica sentir tristeza por lo que se ha tenido y se ha perdido, alude a la larga odisea de Ulises y está demostrado que fortalece los lazos con el entorno más cercano y propicia un acercamiento y protección de la persona nostálgica.
La nostalgia cumple pues una función social. Es una tristeza más mansa, más sosegada, más tolerable. Distintos tipos de tristeza nos permiten identificar distintos momentos en el duelo y distintas necesidades por parte del doliente.