David Oslé, psicólogo infanto-juvenil de FMLC
En el post anterior a este, hablábamos de cómo hay ciertas tendencias de pensamiento durante el duelo que pueden alterar nuestra forma de percibir la realidad: son “gafas” cognitivas que cambian nuestra forma de mirar lo que sucede a nuestro alrededor. En este artículo continuaremos explorando las distorsiones cognitivas en relación al duelo infantil.
Durante el duelo, estas gafas distorsionan la forma de los niños (y los adultos) de distinguir la realidad que les rodea. En el transcurso de este proceso, la realidad se torna hostil, desagradable, dañina, desapacible…
En el campo de la psicología, estas “gafas” se denominan “distorsiones cognitivas” y ya comenzamos a hablar de ellas en el post anterior. Lo que defiende esta teoría, es que parte de nuestro dolor emana de cómo interpretamos la realidad: no es únicamente lo que vemos, sino cómo lo miramos.