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Como hablar de la muerte con los hijos en situaciones de monoparentalidad

Patricia Díaz, psicóloga infanto-juvenil de FMLC

 

Hace poco una madre nos planteó una duda en torno a una situación que se da con bastante frecuencia: hoy en día es habitual encontrarse con familias formadas por un único progenitor. Actualmente hay muchas madres que recurren a métodos de inseminación artificial, hombres y mujeres sin pareja que adoptan un hijo, e incluso, en determinados casos, personas que recurren a los vientres de alquiler para tener descendencia, si aunque no sea una situación legalizada en nuestro país.

También pueden darse otras circunstancias como el abandono de la familia por parte de un progenitor, embarazos no planificados que la madre lleva a término y otras situaciones dispares que tienen como resultado una familia monoparental.

Esto hace que cada vez haya un número mayor de familias monoparentales con hijos a los que explicarles la muerte. Esto, aunque parece fácil, según la edad puede ir convirtiéndose en uno de los miedos y riesgos más comunes que hacen más vulnerables a los niños que viven en esta situación.

El duelo infantil cuando solo hay un progenitor

 “¿Si tú te mueres quien me cuida?”, o lo que es lo mismo: “¿Me voy a quedar solo?”. Nadie quiere acabar sus días en soledad y, aunque ese pensamiento no es real, los niños con un único progenitor saben que, si le pasa algo a su papá o a su mamá, no hay otro progenitor para cuidarles y su situación va a cambiar drásticamente.

En esto radica la máxima vulnerabilidad a la hora de hablar con los niños en las familias monoparentales: en caso de que muera mamá, no hay un papá que les pueda cuidar. Y, en caso de que muera papá, tampoco hay una mamá que les vaya a cuidar.

Cómo abordar el miedo del niño a quedar huérfano

Lo que tenemos que hacer es adelantarnos a su miedo y proporcionar seguridad a nuestros hijos. Esto lo podemos hacer de muchos modos:

Postergando, explicándoles que lo normal es que nos muramos dentro de mucho tiempo, cuando ellos sean muy mayores o ya puedan cuidarse solos.

Garantizándoles su seguridad. En el caso que nos pase alguna cosa les indicaremos a quien pueden recurrir: a un tío o tía, a los abuelos, a otros padres amigos de la familia… Les preguntaremos con quién se sienten a gusto y aprovecharemos para compartir tiempo con esas personas, de modo que puedan participar en su vida y no sea un cambio muy drástico en caso de que nos suceda alguna cosa

Hablándoles de la estadística y la probabilidad. Hay que contarles que lo normal es que la gente muera cuando es muy mayor y, aunque hay excepciones, la mayoría de los niños tienen a su papá y a su mamá, que lo normal es que si nos ponemos malitos nos puedan ayudar… Apelaremos a lo que es esperable y no a las casualidades (aunque las haya).

Facilitando su autonomía ante alguna muerte y miedos que pueden aparecer ligados a ella: fomentaremos que duerman en su cama, que aprendan a hacer pequeños recados, que puedan ir a jugar a casa de sus amigos, que cuando tengan edad se queden un rato solos en casa, o que vuelvan y vayan al cole solos… De ese modo reforzaremos su capacidad y su autonomía.

Prevenir los cuidados en caso de imprevistos

Estas cosas nos pueden ayudar, pero, aunque es cierto que no es lo habitual, puede ocurrir que esos niños sufran una pérdida equiparable a la pérdida de ambos progenitores. Por eso, es importante que estén protegidos en el caso que nos suceda algo. Es decir: debemos tener claro quién se haría cargo de ellos en caso de necesitarlo, ya que eso puede ayudarnos a explicarles que siempre habrá personas dispuestas a cuidarles y que sus rutinas y hábitos no cambiarán.

Para saber más sobre la atención del duelo en menores, podéis acudir a nuestro servicio gratuito de Psicoterapia de duelo infantil, solicitar que impartamos una charla gratuita para padres y profesores  en vuestro centro educativo (a través de este proyecto)  o descargar gratis  nuestro manual práctico “Hablemos de Duelo”, que ofrece pautas para ayudar a los adultos a hablar de la muerte con los niños y da claves sobre cómo viven el duelo los menores según su edad.

También incluye un apartado sobre cómo atender el duelo en el colegio y cómo ayudar a afrontar el duelo a las personas con discapacidad intelectual. La guía está disponible gratuitamente para su descarga en nuestra página web:

www.fundacionmlc.org

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