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El coste (emocional) del duelo

Sara Losantos, psicóloga de FMLC

 

“Nadie dijo que la vida fuera fácil” y no lo es. A lo largo de la vida vivimos una gran cantidad de experiencias y situaciones que requieren de nosotros un enorme gasto de energía y de recursos emocionales.

Desde pequeños, todos partimos con una bolsa simbólica de recursos, diferente para cada uno, con los que hacer frente a los sucesos desagradables que a veces tenemos que afrontar en la vida, como la muerte de un ser querido, una ruptura, un trauma, etc. Cada evento traumático desencadena un conjunto de reacciones por nuestra parte, dirigidas a reparar el daño y a recuperar el equilibrio. Pero esa reparación tiene un “precio” y éste consiste en un “gasto” en nuestra bolsa simbólica de recursos.

El duelo tiene un gran impacto en la persona y la obliga a hacer un desembolso de recursos, de tal manera que la capacidad de cada doliente para afrontar un duelo dependerá en cierta forma de la cantidad de recursos que tenga en ese momento para hacer frente a la pérdida. Y dicha cantidad dependerá en gran medida de los eventos anteriores o “gastos” que haya tenido que hacer, en función de las distintas experiencias que haya vivido esa persona hasta ese momento.

¿Qué ocurre cuando el saldo emocional que tenemos es negativo?

A veces puede suceder que en la vida hayamos tenido que hacer frente a muchas pérdidas, lo que podría determinar que hubiera habido que hacer muchos gastos. Es el caso de las personas con historias duras, pasados tortuosos, que han sufrido múltiples pérdidas o han vivido experiencias trágicas.

En esos casos, la capacidad de afrontamiento está limitada, igual que una cuenta bancaria estaría en números rojos cuando una persona ha tenido que hacer frente a gastos imprevistos. Entonces nos podríamos encontrar con una persona sin energía, desesperanzada y sin ganas de luchar.

¿Qué hacer en estas situaciones?

En las ocasiones en que nos encontramos con un “saldo” insuficiente para hacer frente a la pérdida, hay que trabajar para ganar recursos, para generar y recuperar un «saldo positivo». Sería algo así como “pedir una hipoteca”.

¿Cómo conseguir esto?

Se trata de generar un entorno de cuidado y de protección: vigilar el sueño, cuidar la alimentación, “mimarnos” de distintas maneras, pedir ayuda, dejarnos querer, buscar cariño, pedir abrazos, pedir lo que uno necesite y, sobre todo, nutrirse en el plano físico pero también en el plano emocional, de la forma y manera que cada uno necesite.

Eso es lo que la terapia repara en parte cuando el entorno no puede hacerlo. El terapeuta, desde su empatía y su calidez, trata de “cuidar” a su paciente, trata de fortalecerlo y de reponer su bolsa de recursos a base de afecto, que transmite en forma de atención y cercanía, porque, en definitiva, eso es lo que busca un paciente cuando acude a terapia: que su terapeuta le quiera.

Todas estas reflexiones se basan en la experiencia profesional de nuestros psicólogos con pacientes en duelo y en los comentarios recibidos en este blog durante los últimos dos años. Estas claves pretenden servir de orientación a las personas que han sufrido la pérdida de un ser querido o intentan ayudar a una persona doliente de su entorno. Para saber más o para solicitar ayuda psicológica gratuita, no dude en consultar nuestra página web:

   www. fundacionmlc.org

2 comments


  1. Paula

    Gracias por sus palabras cálidas. Son la guía, contención y comprensión que necesitaba. Atravieso un período difícil por la pérdida de mi padre, agravado con otras circunstancias negativas que arrastro desde hace tiempo. En estos momentos, aunque soy una persona adulta, no alcanzo a describir bien mis estados (tristeza, vacío, desconfianza, soledad, desesperanza,…) ni distinguir por donde empezar… Quizas me atrevería a ir a vuestra consulta o a alguno de vuestros grupos, aunque me cuesta salir de casa y cuando salgo intento que nadie perciba como me siento. Quisiera saber si realizáis las terapias sólo en Madrid. Nuevamente, muchas gracias por todo.


  2. Hola de nuevo Paula:

    Nuestras terapias de duelo se imparten en nuestra sede de Alcobendas, a donde es fácil llegar desde Madrid y otras zonas con el cercanías. Aquí puedes encontrar toda la información, pero no dudes en llamarnos al 912291080 si necesitas aclarar cualquier otra cosa.

    Mucho ánimo con tu proceso,

    Equipo FMLC

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