Sara Losantos, psicóloga de FMLC
Muchas de las consultas que nos llegan a través de este blog se basan en supersticiones relacionadas con la muerte de un ser querido. Por este motivo, consideramos importante dedicar un artículo a este tema, debido al interés que despierta y la importancia que tiene para muchas personas.
Si consultamos un diccionario, el término “superstición” se define como “una creencia contraria a la razón que atribuye una explicación mágica a fenómenos naturales”. En lenguaje coloquial, la superstición tiene que ver con lo irracional o lo no científico. En ese sentido, hay determinadas culturas que están más cercanas a la superstición que otras.
Los miembros de estas culturas tienen una mayor tendencia a atribuir significados “mágicos” a la muerte de un ser querido, manejan la muerte desde creencias irracionales y eso explica el diferente abordaje que tienen para enfrentarse a la muerte.
Para qué sirven las supersticiones
En este sentido, podríamos decir que el mundo se divide en dos áreas: en Asia, África y Sudamérica se encuentran las culturas que más tienden a las supersticiones, mientras que en Europa y América del Norte hay una mayor tendencia a recurrir a explicaciones más científicas y/o racionales.
Desde que su origen los seres humanos hemos tratado de dar significado a las cosas que nos ocurren. Dotar de significado a una experiencia nos permite comprender mejor el mundo y nos hace sentir más seguros. En este contexto, la superstición sirve para dotar de significado a la muerte y permite a las personas procesar la pérdida de sus seres más queridos, darle un sentido a esa experiencia.
Hacer esto reduce el impacto de la muerte, nos permite acercarnos a ella, la hace menos dura. Hasta aquí el sentido positivo de las supersticiones.
Supersticiones asociadas a la muerte
A continuación enumeraremos un breve listado de las supersticiones y de las creencias irracionales más comunes asociadas a la muerte y el duelo que hemos recopilado en los últimos años:
- 1. “Si uso la ropa de un difunto, puedo enfermar de lo mismo que padeció él”.
- 2. “Llevar a un niño pequeño al tanatorio puede producir daño físico en el niño debido a las energías que ‘flotan’ en el ambiente”.
- 3. “Si lloras no dejas descansar al fallecido”.
- 4. “Hay que permitir que el alma del fallecido se libere, si no le damos permiso para liberarse se queda atrapada en la casa donde vivió”.