Malaui es un país cuya población sufre una grave crisis alimentaria desde hace décadas. En este contexto, los ancianos son a menudo el colectivo más afectado por la malnutrición y apenas reciben ayuda de sus familiares. A esto se añade el hecho de que, debido al deterioro de su salud, no tienen la posibilidad de cultivar un huerto para subsistir o recorrer largas distancias en busca de ayuda médica.
A través de este programa de asistencia, realizamos visitas periódicas a personas mayores en situación de vulnerabilidad: les procuramos una cesta mensual de alimentos básicos, chequeos médicos trimestrales, suministro de menaje y artículos de higiene, así como labores de reparación para garantizar la habitabilidad de sus viviendas.
También realizamos labores de sensibilización con las familias que tienen a un mayor a cargo o viven cerca de un anciano en riesgo, a fin de crear una red de cuidados sólida en la comunidad.