Scroll to top

Envejecer en Malaui: La vida de los ancianos en zonas rurales

No es frecuente que los ancianos protagonicen las noticias en Malaui, pero recientemente una mujer mayor y un hombre de 79 años han ocupado titulares por las graves agresiones que sufrieron tras ser acusados de practicar brujería. Lamentablemente, no hablamos de sucesos aislados: en este país subsahariano, el abuso físico y/o verbal contra los ancianos es mucho más habitual de lo que cabría esperar.

Entre los habitantes de Malaui, la creencia en la brujería está profundamente arraigada con indiferencia de su edad, su nivel educativo, su etnia o su estatus socio-económico. La brujería es a menudo la explicación a la que se recurre para justificar hechos incomprensibles como la enfermedad o muerte repentina de un pariente, la dificultad para concebir un hijo o una cosecha malograda. Y la vulnerabilidad que sufren los ancianos de este país los convierte en la diana perfecta para este tipo de acusaciones.

No es raro que, después de toda una vida trabajando y desempeñando importantes roles en la sociedad, la mayoría de los ancianos malauíes acaben viviendo marginados, sumidos en una profunda pobreza y dependiendo de sus familias o de limosnas. Debido a que Malaui carece de un sistema público nacional de pensiones, la mayoría de la gente continúa trabajando en otras actividades tras jubilarse hasta que el deterioro provocado por la edad les impide mantener los mismos niveles de productividad.

Un colectivo abandonado

Así es cómo muchos ancianos terminan encontrándose al final de su vida sin pensión y dependiendo de la ayuda de sus familiares para sobrevivir. Esto supone para ellos una pérdida de dignidad, respeto y amor muy significativas que tiene un grave impacto en su bienestar y su salud emocional.

El problema se agudiza aún más en las áreas rurales. Estudios de la FAO han puesto de manifiesto que la alimentación de los mayores en estas zonas es muy deficitaria debido a la escasez de alimentos a los que tienen acceso, por eso la mayoría sufre malnutrición y ésta desemboca en el agravamiento de las enfermedades crónicas que muchos de ellos sufren a estas edades.

Hace ya cuatro años, vimos que era urgente responder a las necesidades de estas personas en cuanto a seguridad, dignidad, derechos y mejora de su calidad de vida, por eso se puso en marcha el proyecto “Asistencia a Ancianos de Benga”, que se encarga de mejorar la calidad de vida de los mayores de la zona a través de la entrega mensual de alimentos, la rehabilitación de sus hogares y el acceso a atención médica.

Asistencia para los más vulnerables

A pesar de las muchas e importantes carencias materiales que sufren estos ancianos (alimentos muy escasos, casas en malas condiciones, mobiliario inexistente que los obliga a dormir en el suelo, etc,) no deja de sorprendernos que, en las visitas mensuales que les hacemos, lo que más valoran es que nos tomemos un rato para charlar con ellos. Nos faltan las palabras para describir la enorme ternura y el agradecimiento que transmiten cuando les dedicamos un poquito de tiempo.

Consciente de la necesidad de atajar este problema, el Gobierno de Malaui ha realizado varios estudios sobre la frágil situación de la tercera edad en el país, con el fin de estudiar medidas como la viabilidad de una pensión universal para las personas mayores, un mecanismo que garantizarían la seguridad, la calidad de vida y la dignidad de este colectivo. Sin embargo, aún pasará mucho tiempo hasta que esta medida sea una realidad.

Mientras tanto, nosotros seguiremos asistiendo y protegiendo a estos entrañables ancianos para que puedan disfrutar de algo de bienestar en esta etapa de sus vidas.

Haz click para saber más sobre este proyecto

Top