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Cosas que no hay que decir a los niños en duelo (I)

Patricia Díaz, psicóloga infanto-juvenil de FMLC

 

Como dicen las abuelas en su sabiduría popular, más vale prevenir que curar. Por eso, este artículo y su continuación tienen la intención de ayudar a los adultos a evitar algunas actitudes en las que solemos caer a menudo a la hora de orientar o consolar a los niños que han sufrido la pérdida de un ser querido.

Todos los adultos tenemos la necesidad de decir algo a las personas en duelo, especialmente si se trata de niños o adolescentes. Es como si pensásemos que nuestra experiencia o nuestra edad pueden aportar una visión basada en nuestras vivencias que, sí o sí, ayudará a los niños a llevar mejor el duelo.

La experiencia de duelo es única

Sin embargo, hay que tener en cuenta que aunque algunas cosas nos hayan sido útiles en el pasado, lejos de servirles, a los niños puede complicarles la existencia. Las cosas que nos consuelan a nosotros no tienen por qué consolar a los demás.

Por este motivo, hay determinados tipos de mensajes que, en lugar de ayudar a los menores a sobrellevar su duelo, no hacen más que complicarlo. A continuación explicamos algunos de ellos.

No abrumar al menor con responsabilidades que no le corresponden

Ahora tienes que ser fuerte, eres el hombre de la casa, tienes que ser un apoyo para tus hermanos, tienes que dar ejemplo de valentía…” son mensajes que limitan la expresión emocional de los niños y los adolescentes.

Se pone sobre sus hombros la responsabilidad de garantizar el bienestar emocional de su familia y se les obliga a fingir una fortaleza y unas emociones que nada tienen que ver con la valentía y la superación.

No censurar la expresión de las emociones

Llorar incomoda a nuestra sociedad. Desde pequeños lanzamos a los niños mensajes minimizadores de las expresiones emocionales de disgusto, tristeza, pena o dolor: “Hay que ser un machote”, “Llorar es de niñas”, “Hay que ser fuerte”… y olvidamos que llorar es algo propio de las personas que están tristes -no de niños o niñas-, o de personas que se han hecho daño.

También se nos olvida que echamos de menos a las personas que nos faltan y que llorar está permitido. No es más fuerte y valiente quien no llora, sino quien tiene la capacidad de expresar sus sentimientos y emociones.

No dar explicaciones confusas sobre la muerte

La persona fallecida va a estar siempre viéndote y cerca de ti”. Este mensaje demoledor está en la base de muchos miedos infantiles. Es cierto que en ocasiones a los adultos nos consuela pensar que la persona que ha fallecido sigue a nuestro lado de un modo u otro, que podemos compartir las cosas y el día a día con ella.

A los niños, pensar que una persona que no pueden ver, ni tocar, ni oír, puede verles, sentirles y hasta escucharles les genera mucha sensación de descontrol y terror, debido a su pensamiento mágico y a la literalidad de la mente infantil.

El duelo y los miedos infantiles

Como adultos, imaginemos por un momento que alguien va a estar observándonos en todos los momentos de nuestra vida: públicos, íntimos, buenos, malos, fracasos, éxitos… Nos sentiríamos invadidos y rechazaríamos esta idea con casi total seguridad. En el caso de los niños, el rechazo se produce aún con más razón, porque en su mente se hace real.

Por eso, pensemos un poco antes de decirles cosas como que alguien fallecido va a observarles desde el cielo, para no generarles la sensación de que un fantasma les sigue o les ve. Así, les evitaremos terrores innecesarios, o carreras por la casa encendiendo todas las luces.

Existen más mensajes negativos que seguiremos analizando en el próximo artículo. Para saber más sobre la atención del duelo en menores, podéis acudir a nuestro servicio gratuito de Psicoterapia de duelo infantil, solicitar que impartamos una charla gratuita para padres y profesores  en vuestro centro educativo (a través de este proyecto)  o descargar gratis  nuestro manual práctico «Hablemos de Duelo», que ofrece pautas para ayudar a los adultos a hablar de la muerte con los niños y da claves sobre cómo viven el duelo los menores según su edad.

También incluye un apartado sobre cómo atender el duelo en el colegio y cómo ayudar a afrontar el duelo a las personas con discapacidad intelectual. La guía está disponible gratuitamente para su descarga en nuestra página web:

www.fundacionmlc.org.

 

 

 

 

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